© Patricia Karina Vergara Sánchez
pakave@hotmail.com
Cuando el olor a muerta estaba fresco.
Cuando la ausencia lo llenaba todo,
un peso asfixiante sobre el pecho,
un abismo en medio del vientre;
fueron llegando los carroñeros.
Los que vendían la foto en los diarios.
Las que decían contra la violencia de género.
Los que serían candidatos y traerían la paz.
Hicieron tumulto, tantos-demasiados.
Sin embargo, cuando los diarios se hicieron viejos,
tan pronto les aplaudieron, les publicaron el libro,
cuando llegó el auto por las urnas con los votos,
o les dieron el premio al mérito ciudadano;
pasaron al siguiente tema de moda.
Se fueron a decir mentiras a otro lado,
a publicar otro libro, a vender otro diario.
Hasta que bebieron todo el café que quedaba en casa
Hasta que se acabó el azúcar y el papel de baño,
todos, sin rostro, se fueron alejando.
los policías, sus bravatas y sus amenazas;
los políticos, sus insultos y sus fanfarronadas;
fueron los únicos que permanecieron, mirando a distancia,
como malas sombras, sombras malas.
Así se fueron quedando solas.
Unas, buscaban huellas, la medallita, un botón del
vestido.
Otras, un hilito de memoria, la palabra primera, la
muñeca.
Todas, cuál fue el lugar, a qué hora, cómo, ¡carajo!
Alguna, atrevida,
gritó al borde del precipicio.
Le mandaron enterrar un cuchillo para intentar que se callara*.
Le dieron un balazo en la Plaza Hidalgo para silenciarla**.
Aún, con la foto deslucida pegada en un cartoncillo
y el nombre de la hija en los labios, ahí anda,
preguntando si
alguien la ha visto, si alguien sabe algo.
Barre la casa, alimenta a los niños y reza.
No se cansa, sigue buscando.
Los demonios, ni siquiera ríen porque ya han olvidado.
Andan impunes, buscando cómo hacer un nuevo daño.
Los huesos gimiendo en algún lado,
las madres desgarradas,
solas, solitarias. Abandonadas.
Los carroñeros de vez en cuando pasan,
olfatean por si aparece un mendrugo que disputar,
si acaso queda algo por hacer pedazos,
un trozo de nada o de cualquier cosa
…siguen rondando.
*http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2013/12/04/norma-andrade-el-dolor-la-dignidad/
**https://es.wikipedia.org/wiki/Marisela_Escobedo_Ortiz
*http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2013/12/04/norma-andrade-el-dolor-la-dignidad/
**https://es.wikipedia.org/wiki/Marisela_Escobedo_Ortiz
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